En este extraordinario lugar se conjugan la arquitectura y la escultura, los principios fundamentales del hinduismo y las enseñanzas del budismo para lograr el objetivo principal de los santuarios, iglesias y templos, la unión entre los seres humanos y el Cielo.
En este yantra arquitectónico, en este mandala en piedra, se encuentran muchas claves matemáticas, representaciones cosmólogicas y astrológicas, tanto budistas como hinduistas, que tratan de mostrarnos el camino del crecimiento espiritual.
Por las notas que he consultado parece ser que el conjunto se construyo entre los años 760 al 825 D.C. por un arquitecto llamado Gunadharma y que fue abandonado misteriosamente en el siglo XIV.
El conjunto completo del templo se divide en tres partes principalmente: la base, el cuerpo y la cúspide y a través de ellas se asciende como en los tres niveles de la cosmología budista hasta la cima.
Las 432 figuras que se encuentran distribuidas en las plataformas que forman el templo, nos muestran a Buda sentado en la posición de flor de loto y en sus manos las claves para encontrar los diferentes caminos para alcanzar la cúspide del templo, según las diferentes posiciones llamadas mudras…
Los mudras son antiquísimos ejercicios de yoga realizados con las manos y los dedos que tienen la capacidad de equilibrar el cuerpo físico y la mente, para alcanzar la Sanación y la Paz Espiritual así como nos ayudan a conectar con la Energía Cósmica y equilibrarla en nuestro interior.
Los mudras de sus manos, así como sus enseñanzas, nos muestran el camino hacia la ascensión y la iluminación…
Los mudras de sus manos, así como sus enseñanzas, nos muestran el camino hacia la ascensión y la iluminación…